viernes, 20 de enero de 2012

El invierno del dibujante


El último libro de Paco Roca se acerca a la historia más realista y cruda de Bruguera. Es la época en la que un puñado de dibujantes decidieron lanzar un grito a favor de la independencia, unas mejores condiciones laborales y una autonomía de la que no disponían en la heredera de El Gato Negro. En 1957 nacería Tío Vivo, una revista infantil y juvenil formada por Carlos Conti, Guillermo Cifré, Josep Escobar, Eugenio Giner y José Peñarroya. Eran los padres de Carioco, Tribulete, Carpanta, el inspector Dan o don Pío, entre otros personajes.


Todos ellos se habían criado en la época de la República y habían sufrido las penurias de la Guerra Civil y la posguerra. Hubo incluso quien había luchado en el bando perdedor. En aquella época, la única forma de ganarse la vida como dibujante era trabajar para los hermanos Bruguera, quienes disponían de las cabeceras más populares (como Pulgarcito o DDT). Sin embargo, realizaban jornadas sin descanso para cobrar algo de dinero por página dibujada. A cambio, debían renunciar a los originales y los derechos de autor de sus personajes además de pasar por la censura y caprichos de sus superiores. Antoni Guiral, estudioso del medio y prologuista de la obra, afirma que no duda de que dichos artistas impulsaran una revista que compitiera con el Pulgarcito de Bruguera, "se habían formado en un entorno que respondía a la esperanza".

Roca, quien posee el Premio Nacional del Cómic 2008 por Arrugas, recopila los entresijos de la editorial y sus trabajadores. Se sumerge en la personalidad de todos ellos hasta el punto de reír con la picaresca de Manuel Vázquez o los primeros años profesionales de un joven Francisco Ibañez. Un acercamiento a la relación que tenían, sus desavenencias, sus inquietudes y sus relaciones con los jefes. Todo ello ha sido fruto de una intensa investigación que le ha sido recompensada con galardones como el Premio al mejor guión de autor español del 2011 en el XXVI Saló Internacional de Cómic de Barcelona; Premio a la mejor obra de autor español del 2011 en el XXVI Saló Internacional de Cómic de Barcelona y el Premio al mejor autor extranjero por El invierno del dibujante en el VIII Treviso Comic Book Festival 2011(Italia), entre otros. Sin duda, todo un placer en su lectura que llega a saber a poco, como las buenas obras.

Juanjo Sánchez

No hay comentarios:

Publicar un comentario